TEXITIANI:DESPERTAR

DESPERTAR de ese sueño de inconciencia que te ha mantenido atada a un infierno repetido, a un dolor y vacío sin fin.

DESPERTAR es descubrir tu esencia femenina, tu verdad más allá de la materia, más allá de los errores y caídas, de las infracciones de la vida.

DESPERTAR es descubrir que en cada partícula de tu ser fluye en ti la inteligencia divina.

Aprende a perdonar y perdonarte, abraza tu niño interior, voltea al cielo y descubre esa fuerza infinita que te envuelve y transforma con su mano extendida para decirte : DESPIERTA!!!

LA DIFICIL RELACION ENTRE MADRE E HIJA

 ¿Por qué las relaciones entre madre e hija son a veces tan complicadas? Alguien que no quiere identificarse pero escucha la pregunta, responde sin vacilar: "Las dos sois mujeres ¿qué quieres?".
"Los conflictos o fricciones pueden frecuentemente emerger en dos etapas:

en la primera infancia, de tres a cinco años, y en la pubertad-adolescencia.
Son periodos en que se pone de relieve la diferencia, la propia identidad, fases en ese sentido vulnerables emocionalmente. La etapa denominada de latencia, que se extiende desde los seis a los 11/12 años, es más tranquila en este aspecto, ya que las energías se centran en el estudio y los juegos", explica Cánovas.

Efectivamente hay niñas que desde muy pequeñas discuten y marcan las líneas con sus madres, pero definitivamente la adolescencia mal llevada puede convertirse en un choque constante entre madre e hija.

". Freixas dice que el problema fundamental es la decepción; de niña, la hija ve a la madre como una "persona poderosa"; sin embargo, cuando crece "vemos que tiene menos poder, menos autonomía. Y eso hace que la niña se rebele para afirmar su valor y no encuentra modelos de mujeres valiosas".
Explica Maria Helena Tolosa, maestra, logopeda y psicopedagoga.


"Las complicaciones entre la relación madre e hija creo que vienen más de la necesidad de la madre de tener una amiga, una complicidad con la hija, una relación que es una sobrecarga para ella, es decir, en querer cubrir en la relación con la hija necesidades que no tiene cubiertas o con la pareja, o con sus amigos, o con su propia madre; y también viene de la falta de respeto hacia la individualidad y la libertad de la hija para escoger que tipo de relación quiere con su madre...".

Entre los consejos que lanza Cánovas, hay varios que me gustaría destacar:

1.-Ejercitar la escucha, el diálogo desde la primera infancia y filtrar en la medida de lo posible los mensajes que pueden bloquear el auténtico desarrollo de la personalidad de una hija.

2.- Velar por la no anticipación de etapas que no corresponden a sus hijas dada su edad aunque la sociedad en muchos casos empuje a ello.

3.- Establecer contención y apoyos incondicionales.




TEXITIANI AYUDA DE MUJER A MUJER Y COMUNIDAD GAY.
Por: Ana Pantaleoni

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy buen tema aunque para muchas mujeres es dificil hablarlo pues en México se ha hecho un mito de la madre, la vemos como un ser divino, casi casi una deidad,por tanto la idealizamos y pensamos que DEBEN SER PERFECTAS, no es así son seres humanos con pasiones, emociones, debilidades, preferencias, etc.etc. es difícil reconocer los diferentes tipos de madres que somos y que tenemos, MANIPULADORAS, CHANTAJISTAS, MENTIROSILLAS, ETC.no por ello dejamos de amarlas como el ser sublime que nos dió la vida, y no hay madres perfectas por que no habemos hijos perfectos. mi relacion con mi madre fué difícil durante muchos años, pero siempre he sentido su amor y le he hecho sentir el mío, con equivocaciones y aciertos ambas, porque somos falibles sin embargo me ha enseñado lo mejor de la vida.