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La violencia doméstica es un problema serio que no solamente afecta a los adultos. Los jóvenes también tienen experiencias de violencia en sus relaciones. Las estadísticas indican que los jóvenes pueden estar a mas grande riesgo de la violencia doméstica. Afecta a mucha gente y en varias formas. Puede ocurrir en cualquier sitio y le puede ocurrir a cualquier persona. En varios casos de violencia doméstica, es muy común que las personas no se den cuenta de que son víctimas. Por esa razón es muy importante saber mas de la violencia doméstica, conocer los signos que lo ponen a uno a riesgo y saber los pasos que se pueden tomar para salir de esa situación e buscar ayuda. ¿Tienes preocupaciones de tu propia relación? ¿Te preocupas por alguna otra persona? ¿O nada más quieres estar más informado? Hay varias cosas que puedes hacer por ti o por otra persona. Cualquiera sea tu motivación, educarte a ti mismo de esta causa es el primer paso para poner fin a la violencia doméstica.

Mucha gente no reconoce el abuso cuando ocurre o no conocen la diferencia entre una relación sana y una relación abusiva. Edúcate a ti misma sobre la violencia doméstica. Aprenderás maneras de reconocer temprano el abuso en una relación. Toma nuestro examen para saber si tu relación es sana. Cómo platicar con tu hija adolescente

Nunca es demasiado temprano platicar con tus hijos sobre relaciones sanas y la violencia en noviazgos. Empezar estas conversaciones—aunque pienses que no se están citando—es uno de los pasos mas importantes que puedes tomar para ayudar a prevenir la violencia de noviazgo. Consejos para madres: Haz tu propia investigación sobre la violencia en los noviazgos de jóvenes para obtener los datos antes de hablar con tu hija adolescente. Empieza con la información y los recursos disponibles en thesafespace.org. o en este espacio. Demuéstrale a tu hija adolescente ejemplos de relaciones sanas, explicándole comportamientos que no son sanos. Usa ejemplos de tu propia vida, la televisión, las películas o la música. Haz preguntas y anima conversaciones honestas. Asegúrate de escuchar a tu hija adolescente, dándole oportunidades para hablar. Evita analizar, interrumpir, dar sermones o hacer acusaciones. Mantén las cosas calmadas. No presiones a tu hija si no está lista para platicar. Inténtalo de nuevo alguna otra vez. Da apoyo y no juzgues. De esa manera, tu hija sabrá que puede contar contigo para que la ayudes si su relación se convierte abusiva en el futuro. Admite no saber la respuesta a ciertas preguntas. Esto crea confianza. Recuérdale que una cita debe ser divertida. La violencia de ningún modo es aceptable. Habla de las opciones que tu hija tiene si alguna vez es testigo de violencia entre novios o si ella misma lo está experimentando. Recuérdale a tu adolescente que tiene el derecho a decir “no” y que también tiene que respetar los derechos de otros. Si tu hija adolescente está en una relación que la hace sentir incómoda o le da temor, hazle saber que con seguridad puede venir a ti. Y recuerda que cualquier decisión que haga sobre su relación le pertenece a ella solamente. Contacta a Break the Cycle para recibir información que puede ayudarte y para averiguar si hay programas de prevención en tu comunidad que te puedan apoyar a ti y a tu adolescente.  Si vives en el Estado de Veracruz, México, contacta directamente con las coordinadoras de Texitiani, ayuda de mujer a mujer.

Preguntas para empezar:

• ¿Estás empezando una cita con un amigo? ¿Cómo son los noviazgos de tus amigas? ¿Qué te gustaría a ti en una relación?
• ¿Alguna vez haz sido testigo de violencia de noviazgos en tu escuela o entre tus amigos? ¿Cómo te hace sentir? ¿Te da miedo?
• ¿Has sabido de un amigo que habla mal de otro en el Internet? ¿Qué pasa con sus amigas después?
• ¿Se te haría extraño si la persona con la que estás teniendo un noviazgo te manda textos todo el día preguntándote lo que haces? ¿Crees que eso es confianza?

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